domingo, 7 de julio de 2013

Simplemente amor

Amo la naturaleza.
Amo las estaciones.
Amo la belleza..
esa, la natural, la imperfectamente perfecta.

Amo al hombre, a la mujer,
cuando se permite ser.

Amo la bondad que hay en el corazón de las personas,
cuando puedes llegar a él.
Cuando atraviesas la coraza,
cuando ya no hay nada.
Cuando están desnudos de prejuicios,
de condicionantes,
de miedos irracionales, de dolor
de sufrimiento inherente.

¿Qué queda?

El ser humano, el niño nuevamente,
que se sorprende de lo que siente.
Que vuelve atrás.
Que siente libertad, 
en un momento consciente que tiene bienestar.

Pero luego...
Todo vuelve a empezar.
Te devuelve al lugar donde estás, 
con toda la carga emocional, que has sido capaz de llevar
durante todos los años que tienes.

¿Acaso hay un niño malo?.
Yo no lo creo.
Sus circunstancias pueden aplacar todo lo bueno
potenciando lo malo..perdiéndose ahí por siempre...
o tal vez no.
Y tenga la suerte de ver alternativas diferentes, y poder elegir.
Y darse  cuenta que lo que hace a las personas..
no es lo que le pase en la vida, sino cómo lo afronte.
Y eso es responsabilidad de cada uno.

Si una situación no te hace feliz,
investiga y cámbiala.

¿Hasta cuando vas a permitirlo?

Sólo tu puedes liberarte.
Sólo tu puedes hacerlo.
Sólo tu puedes darte comprensión.
Sólo tu puedes darte amor.

¡¡¡TU LO MERECES!!!

 

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