jueves, 4 de julio de 2013

Carta a un joven con una infancia muy dura.

¡Hola Álvaro!

       Poco hemos conversado. Tu historia me ha inquietado y removido porque creo en el ser humano, pero la armadura de la fuerza, la violencia verbal, la agresividad, me da miedo cuando se pierde el que habita debajo.
       Sé que has vivido una vida muy sufrida y has salido como has podido, pero tu inteligencia y habilidad, al desviarla por las "armas", canaliza tu ira y tu rabia calmándola pero no resolviéndola.
       Yo estoy lejos de eso, pero apelo a ese niño que le tocó vivir cosas demasiado duras y que ¿pudo ser niño alguna vez?. ¿ Lo mataste aquel día en que murió tu amigo?. Espero que no.
       Lo que yo veo es un chico joven muy capaz, muy trabajador y con una mujer a su lado que le quiere mucho. No está nada mal, después de todo. Vuelvo apelar a ese niño que el cariño le negaron, que aprendió a sobrevivir en un mundo de la ley del más fuerte, y que muy bien aprendiste.  Ese hombre que se muestra amable de entrada y sonriente, que se entrega trabajando, tal vez para agradar a los demás y obtener su respeto. Hasta que topas con alguien que no lo tiene.. y entonces recurres a tu sabiduría bélica para imponerte. ¡Cuidado!, está claro que en una guerra, si alguien sobrevive, ese eres tú, pero si no la hay, no nos comportemos como si la hubiera.
        Practica la indiferencia no la provocación.
        El respeto te lo das tu, no te pises a ti mismo pisando a los demás, aunque se lo merezcan. Si lo haces aumenta tu valor.
        Quiere a ese niño vulnerable. Reconciliarte con él. Déjale salir de vez en cuando y tendrás más paz.
        Enfoca tu energía en darte amor, y si esto llega a los demás, que bien. Y los que no puedan apreciarlo.. ellos se lo pierden. Tu NUNCA serás menos por ello.
        ¿Puede ser que cuando se te produce el "cortocircuito" es porque sientes demasiado dolor y entonces desconectas al ser humano para no sufrir?.
         Luego al no acordarte, no hay remordimientos porque no tienes consciencia de haberlo hecho tu.
         Creo firmemente en ese chico con corazón que quiere hacer las cosas bien. Que si recibe desprecios es por los prejuicios y sufrimiento que tiene la gente. Que ningún comentario te haga sentir menos, los que lo hacen no han vivido tu vida. 
         No han tenido que protegerse, no han sentido esa rabia, esa ira, ese miedo, ese pánico, ese sentido de abandono, de no protección de un niño de ocho años. Esa falta de cariño, de comprensión. ¿Cómo puede quererse con amor así uno mismo?, y entonces.. aprendes a protegerte luchando.
         Un tiempo sirve, pero sin amor agota. Tu mismo lo dijiste.  "Si no hubiera sido por mi mujer, me hubiera ido a Haiti (un lugar de donde nadie vuelve..porque mueres). ¿Te habías cansado de sufrir?.
         Que no te asuste vivir sin violencia. Aprende hacerlo. Tal vez es el momento de salir de los lugares de lucha y rodearte de gente positiva (empezando por ti), para poder desarrollar todo lo bueno que tienes.
         Lo bueno de lo malo que has experimentado es que tienes una capacidad de sufrimiento extraordinaria. Una mujer que quieres con quién compartir tu vida, y unos hermanos de los que disfrutar.  Además de valorar las cosas importantes de  la vida. Hay gente que no llega a saberlo nunca.
Un ejemplo para empezar:  si tomas un café con una conocida sin más. Tu mujer lo sabe. ¿Qué importa 
                                          las habladurías de la gente?. Están aburridos, no quieren mirarse ellos y se 
                                          distraen juzgando a los demás. ¿Dónde está el delito?. Si haces lo que ellos
                                          determinan bien o mal, entonces no eres libre, y te faltas al respeto a ti mismo. 
                                          ¿Acaso necesitas su permiso?  TU ELIGES.

Pd.: Esto es lo que me ha salido. Gracias por aportármelo.
Fdo.: Alguien de paso.



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