martes, 23 de julio de 2013

Carta al enfado

Hola MARIAN!!

Cuando estés muy enfadada, cuando el cansancio, el aburrimiento, la soledad, la impotencia llamen a tu puerta.. y te enfurezcas porque no las quieres ver.. no importa, dejalas pasar. Son parte de ti, (a mi también me visitan).

Cuando ya estén contigo y campen a sus anchas, se irán, dejando a su paso cosas que reflexionar, sentimientos que pensar... y entonces puedes preguntarte.
¿QUE ME HA MOLESTADO REALMENTE?
Hazte consciente y sabrás como actuar.

No hay que recordar cosas pasadas. Dicen... ya han pasado. Pero si se quedan sin resolver.. vuelven una y otra vez.  A veces evidentes.. a veces camufladas.

Cuando una situación tensa o desagradable ocurre, cuando se recupera la calma, sin prisa, a su tiempo.. llega la comprensión.   Y si todo este proceso, te acerca más a ti y a tus hijos... BENDITO ENFADO que nos da la oportunidad de exponer nuestro lado más vulnerable... y enseñar a nuestros hijos que se permitan no ser perfectos, y sentirse bien con ello sin buscar la perfección.

Fdo.: Una compañera que te quiere.
PD.:  Me encantan tus abrazos.


Cada vez que venzo un miedo.. me doy cuenta que YO no soy ese miedo.  Que es un estado que está en mi, y que puedo cambiarlo desde mi pensamiento y mi sentir.. ¿Acaso no es el mismo que me ha llevado ahí?.
Solo son estados en los que nos encontramos.. solucionemos y demonos la oportunidad de empezar siempre de nuevo.. sin convertirlo en nuestro ser.
Si aprendemos a identificarlos..nos distanciaremos de ellos, pudiendo ver, que nosotros no somos grises, ni malos, ni tristes y que el otro en quien proyectamos tampoco, que solo es nuestro pensamiento que nos lleva a ese estado. Por tanto investigemos y asumamos la responsabilidad de salir de él.

0 comentarios:

Publicar un comentario