jueves, 20 de junio de 2013

Carta a una mujer muy bella.


         ¡Hola guapa!
     
          Preciosa por dentro porque por fuera todo el mundo lo sabe. No me conoces y no te conozco, pero una maravillosa conversación con alguien cercano me ha dado esta percepción de ti.
          Tal vez te aporte algo o tal vez no te aporte nada, en cualquier caso quiero dártela, porque a mí, me ha enseñado mucho.
          Me ha enseñado que vivimos sufriendo por no conocernos. Por no saber qué esperamos de nosotros.
          Contigo he percibido que has sido una mujer preciosa prisionera de su cuerpo, a la que todo el mundo admiraba y adulaba.  Nadie te veía por dentro, incluida tu misma. Tu belleza te tapaba. Te dejaste llevar aquí o allá según lo conveniente. Hasta que muy valientemente dijiste, esto no quiero.  El problema era que no sabías qué querías.. y probaste según el ambiente en que te movías.. te evadiste de ese ambiente y de ti misma hasta perderte.
          Te perdiste tanto que no sabías quién eras, renegando de ti, de tu cuerpo. Te castigaste. No merecías ser guapa si no sabías aprovecharlo, y te pusiste todo lo fea que pudiste. ¡Cuanto estabas sufriendo!, sin embargo luchabas, lo que no sabías era que dirección darle.
          Tu vida no tenía sentido. Quién eras. Te sentías fracasada, desaprovechada. La vida que querían para ti no te llenaba, pero como no sabías que querías te condenabas.  Es difícil vivir preguntando siempre a los demás que hay que hacer... y para sentir así que haces aquí?.  Comprendo tu angustia, tu ansiedad, tu vacío como para pensar en el suicidio.
           Sin embargo, tal vez era un grito desolador, una llamada de atención, de clamar que no es verdad, que quieres vivir, pero no sabes como.
           Por eso lo has conseguido. Has luchado y contigo tus padres. Pero si no lo haces tú, su apoyo no hubiera sido suficiente. Por eso digo que eres valiente, porque has estado en el fondo, en el pánico de verse así uno mismo y has salido.  ¡Porque querías vivir!.
           Y aquí está el resultado. Volviste a nacer, como cuando eras una niña. Disfrutando de las cosas pequeñas. Apreciando lo que te hacía sentir bien.  Y pasito a pasito te descubriste. Creciste, viendo lo que eras por elección propia. Y cuando terminaste de estudiar.. sentías que querías hacer más.. y según fuiste escuchando tu corazón limpio, fuiste ganando confianza y control. Y las cosas te fueron llegando porque proyectabas bienestar.
           Y te has hecho grande sin pretenderlo. No por lo que tienes, sino por lo que eres. Has luchado por ti. Así que sigue amándote por lo que sabes de ti misma. Esto puede ayudarte afrontar cualquier problema. La fuerza está en tu interior siempre. No hay peor prisión que uno mismo y tú te has liberado.
           Si te sostienes sola, si te valoras de corazón, darás amor a manos llenas como ahora te lo doy yo, por el placer de hacerlo, porque lo siento. Sin esfuerzo. Porque es de verdad, porque no es interesado.
           Y si te he aportado algo.. me alegraré mucho porque tú me has aportado el sentido de mi vida hoy.
           La profesión que has escogido y la comprensión de ti misma te ayudará a comprender a los demás.
           Y sólo ha sido posible por todo lo que has vivido. ¿Acaso no tiene todo sentido?. Eres buena persona, eres valiente, y esto hará que llegues a la gente.  Una sonrisa sincera de una sola persona es el mejor regalo.  A mí, me hace sentir viva y me llena de energía para seguir sonriendole a la vida.
           Gracias por no haberte ido, por haberte quedado. Por apostar por ti.


¡¡¡Me has hecho feliz!!!


Un abrazo y una enorme sonrisa de corazón.

2 comentarios:

Gala Hoogstraten dijo...

Me invitaste a leerte hoy y como ayer, me emociono leyendo esta carta. Tus palabras se enlazan en una melodía que llega suavemente a mi corazón, es como un despertador sanador, como si al leerte dulcemente se colocaran piezas internas en su lugar.
¡¡Que bonito!!
Voy a volver a leerla...
;-D

rescatadora de momentos dijo...

Hola corazón!!, no has podido describirlo mejor. Tus palabras me llegan muy adentro. Lo mismo me decía mi amigo Mikel al q estimo mucho, y me alegra comprobar q hay gente q también lo siente así y lo comparte conmigo. Esta carta a mi también me emociona mucho cada vez q la leo. Te agradezco mucho el comentario pq a pesar de esa sabiduría soy alguien muy normal q aprende cada día, nutriendome con vosotros. Graciassss galaaa!

Publicar un comentario